Estos días, no son inusuales las conversaciones en las que muchos padres reconocemos que entre Papá Noel y los Reyes Magos nuestros hijos reciben demasiados regalos. Somos conscientes de que este exceso nos les hace ningún bien, sin embargo, la satisfacción inmediata que les produce, a ellos y a nosotros, encontrar bajo el árbol de Navidad todo y más de lo que han pedido y el miedo a defraudarles nos llevan a menudo a cerrar los ojos. Los psicólogos recomiendan poner límites y para ello estiman el número máximo de juguetes que un niño puede asimilar en un mismo día. ¿Sabes cuál es?
Anuncios