Somos muchos los consumidores que durante años hemos mirado con cierto recelo a la margarina. Su asociación con las grasas trans y el impacto negativo de estas en nuestra salud nos han hecho desterrarlas de nuestra nevera. Sin embargo, ¿qué hay de cierto en todo ello? ¿Qué lleva realmente la margarina? ¿Son todas iguales? ¿Puede formar parte de una dieta saludable?