Si eres de los que saliva pensando en un chuletón o no puede contenerse ante un cordero asado en horno de leña, sin duda, te interesa “El carnívoro feliz”, el libro en el que los periodistas David Ruipérez y Carmen Cardoso desvelan algunas claves para consumir carne y derivados de manera saludable.
Comer carne, sí, pero con moderación y de buena calidad. Es preferible consumir poca y buena que mucha y mala. Esa es una de las claves que estos periodistas, ambos especializados en salud, defienden en su libro “El carnívoro feliz”.
Coincidiendo con las fiestas navideñas, lanzan una serie de mensajes para que estos días consumamos nuestra carne preferida sin remordimientos de conciencia.
Carne roja, con moderación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no exceder los 500 gramos de consumo de carne roja a la semana. Si en Navidad te pasas, que sea solo un poco. Compensa después con una dieta rica en frutas y verduras y opta por carnes blancas.
No expongas la carne al fuego
Las altas temperaturas favorecen la aparición de sustancias precursoras del cáncer, más aún cuando estas se exponen directamente al fuego. Elige los guisos, el horno o la plancha, tu salud lo agradecerá.
Si adoras el embutido, mejor el jamón ibérico
Si puedes, ráscate un poco el bolsillo y consume jamón ibérico de bellota, que contiene ácidos grasos monoinsaturados que ayudan a controlar el colesterol. Mejor este con moderación que otros embutidos más baratos en abundancia.
Elige calidad
Si tienes dudas sobre la calidad de la carne, busca aquellas protegidas con la Indicación de Origen Protegida. Este sello garantiza su origen y calidad siguiendo la normativa europea.
Mejor hamburguesa que “burguer meat”
Las hamburguesas son un alimento muy socorrido, sobre todo para los niños. Sin embargo, quizás no sean el más adecuado, salvo que estas sean de calidad. Cuando las compremos debemos fijarnos que en la etiqueta se especifique que se trata de hamburguesas y no de “burguer meat” ya que estas incluyen conservantes, sulfitos, fosfatos y colorantes no permitidos en las otras. Por supuesto, lo mejor será que vayas a tu carnicero, elijas una buena pieza de carne y le pidas que te la pique. Tus hamburguesas ganarán en calidad y sabor.
Carnes exóticas
Búfalo, caimán, alce, reno y hasta canguro son carnes que empiezan, aunque tímidamente, a hacerse hueco en nuestros mercados. La de avestruz es la carne exótica con mayor penetración en los hogares españoles. Posee un sabor suave y dulzón que se asemeja al vacuno, pero con una textura más ligera y tierna. Además, contiene un nivel muy alto de ácidos grasos poliinsaturados y vitaminas del grupo B.
Apuesta por la carne ecológica
Los expertos consultados por los autores de “El carnívoro feliz” coinciden en señalar que en las cualidades organolépticas de la carne influyen factores como el tratamiento que se da a la carne ya desde el sacrificio, los procesos de maduración y hasta el fileteado. Los productores y comercializadores de carne ecológica siguen normas más estrictas en este sentido, por lo que su carne suele tener más calidad.
Si estás a dieta, la carne puede ayudarte
Si estas Navidades no quieres saltarte la dieta, la carne es una buena opción para los menús. La proteína animal ayuda a mantener la masa muscular, el colágeno de la piel, mejora las sinapsis neuronales y, al mismo tiempo, tiene una carga glucémica baja. Eso sí, elije carnes magras y si hay grasa visible, apártala.
Presta atención al corte
Los expertos aconsejan cortar la carne en sentido perpendicular a las fibras musculares. Esto va a hacer que la carne sea más tierna ya que al masticarla habrá menos resistencia.
Disfruta con el Mindful Eating
El Mindfulness o atención plena, también se aplica a la alimentación. Siéntate tranquilamente a la mesa, disfruta del aroma y la presentación de los alimentos y tómate tu tiempo. ¡Buen provecho!