Si hay algo que genera dudas y a menudo frustración en las futuras mamás es la lactancia materna. Ser madre es una experiencia maravillosa, pero no por ello deja de ser complicado. Dar el pecho es una de esas pruebas a las que la naturaleza nos somete así, de pronto. Nada que ver con esas bucólicas imágenes de mamás con cintura de avispa que amamantan a sus churumbeles tumbadas sobre una pradera de margaritas. La realidad es un caos, al menos para la mayoría, del que salimos adelante gracias al instinto y a la intensidad con la que vivimos esos momentos. Si estás en ese caos, quizás este post te ayude.
Acabo de llegar de un interesante taller sobre lactancia materna impartido por Cristina Nieto, matrona del Hospital Clínico San Carlos y consultora internacional de lactancia certificada. Os dejo aquí algunos apuntes que creo solucionarán muchas de vuestras dudas sobre la lactancia materna y sus problemas:
“No tengo leche”
Este es el problema número uno que refieren las madres que acaban de dar a luz. Sin embargo, según Cristina Nieto, esto es cierto en un pequeñísimo número de casos y es que, salvo problemas médicos muy concretos, todas las mujeres tienen leche.
Suplementación
El problema, refiere esta matrona, es que a menudo las mamás sienten que no tienen leche suficiente para alimentar al bebé, se frustran y piden suplementos alimenticios para el pequeño. Este es el primer error. La mama debe acostumbrarse a la demanda de leche del niño, si recurrimos a la suplementación desde el principio, nunca produciremos lo suficiente y la mamá se sentirá aún más insegura y frustrada.
Según Cristina Nieto, es normal que el bebé pase un poco de hambre en las primeras 48 horas de vida, como también lo es que los padres se preocupen. Lo ideal, sin embargo, sería recurrir a la suplementación sólo cuando haya una justificación médica, como la deshidratación, y no para saciar al niño desde el primer momento.
Bebés: no hay dos iguales
Al igual que los adultos no comemos siempre a la misma hora y unos días tenemos más hambre que otros, así le sucede a los bebés. Empeñarse en que el bebé debe comer cada dos horas y que cada toma debe ser de una hora no tiene sentido, apunta esta matrona. Hay bebés que se sacian antes que otros y mientras unos piden alimento frecuentemente otros no tanto. Reconocer las necesidades del bebé es el primer paso para alimentarle correctamente.
Consejos
Vienen desde el cariño, pero, a menudo, los consejos, cuando acabas de dar a luz, no hacen sino complicar aún más las cosas. Corregir constantemente a una mamá que se acaba de estrenar sólo va a conseguir minar su confianza y la falta de confianza, asegura Cristina Nieto, es el motivo principal por el que se abandona la lactancia materna.
Dolor
Hay momentos en los que la lactancia también conlleva dolor. Este puede deberse a la aparición de grietas, a una ingurgitación o a una mastitis. Y cuando esto pasa, además de ponerse en manos expertas que las ayuden a mitigar ese dolor, las mamás tienen derecho a llorar y patalear porque, seguramente, también estén agotadas y echen de menos un poquito de su anterior libertad. Así que, llegado el caso, lo mínimo que se merecen es ser escuchadas.